Declaración de principios

Recogemos el legado histórico de quienes han luchado y entregado su vida desde la conquista española, como Juan Santos Atahualpa, Túpac Amaru II, Micaela Bastidas, Tomasa Tito Condemayta, Miguel Grau, José Olaya, Alfonso Ugarte y los defensores del Morro, el ejemplar Francisco Bolognesi y los miles de mujeres y hombres caídos en las luchas populares, reivindicativas y políticas buscando una patria para todos.

 Seguimos el pensamiento del Amauta José Carlos Mariátegui en el análisis de la realidad nacional y su perspectiva histórica; en la necesidad de crear instrumentos políticos y sociales que aglutinen a los excluidos y explotados en su lucha para su liberación definitiva.

Creemos en el socialismo andino amazónico y sus valores ancestrales como la solidaridad y el comunitarismo en el trabajo, como la base para una nueva sociedad. Ratificamos nuestra convicción en la plena defensa de los derechos humanos.

Nos declaramos enemigos de toda forma de discriminación económica, racial, sexual, idioma, religión, origen étnico. Apostamos a construir una sociedad solidaria, igualitaria, fraterna y equitativa.  

Reconocemos los esfuerzos de los pueblos del mundo que alcanzaron su liberación y de los que persisten en esa lucha. Somos convencidos de la Libre Autodeterminación de los Pueblos 

Nos declaramos antiimperialistas y Latinoamericanistas por principio. Creemos y actuamos en favor de su integración multicultural y económica; somos solidarios con todos los pueblos del mundo que luchan por sus reivindicaciones como seres humanos.

Nos ratificamos en la Unidad en la Acción como principio rector en la lucha reivindicativa de los pueblos y en la Unidad Programática como principio de construcción de una nueva sociedad.

Creemos en la descentralización política, administrativa y económica como instrumento para el desarrollo regional y local, y en la planificación nacional como medio para el desarrollo y formación del Perú como nación. 

Defendemos el medio ambiente, la ecología y el planeta tierra como indesligable de la  vida humana y su supervivencia. Estamos en contra de todo aquello perturbe o destruya esa unidad.

Nuestro partido asume la lucha democrática para lograr el gobierno nacional y regional; nos oponemos a toda forma de manipulación, fraude o prebenda que pretenda torcer la voluntad ciudadana; de igual manera asumimos la lucha frontal contra cualquier dictadura. 

Reconocemos la diversidad de opiniones. Los derechos y deberes de los militantes están plenamente garantizados, se rigen por el estatuto y el reglamento de ética y disciplina. Promovemos la reflexión colectiva y para la toma de decisiones buscamos alcanzar el consenso.

Creemos en el Poder Popular como eje del desarrollo, con un partido de cuadros y masas, articulado en el tejido social, que le den dimensión integral y estratégica en la resolución de los problemas de la patria.

Sustentamos la democracia participativa, que sea protagonista en el debate de la problemática nacional, que proponga alternativas que sean vinculantes para la toma de decisiones de gobierno y que sea fiscalizadora de la ejecución de sus obras.